viernes, 16 de noviembre de 2012

GABRIEL OROZCO, EL ARTISTA QUE HUYE, EN MOVIMIENTO PERMANENTE


Gabriel Orozco es un artista que huye.
Es un artista en movimiento constante, que construye sus propias realidades alternas a partir de la cotidianidad de los lugares en donde temporalmente habita. Huye de las construcciones visuales tradicionales para crear su propio y único lenguaje visual. De hecho huye de líneas discursivas desgastadas para crear alguna nueva definición, que escapa de las denominaciones genéricas del arte actual: conceptual, povera, ready made, minimalismo, arte-objeto; Gabriel Orozco no se permite encuadrar en llanas definiciones; es sencillamente, como lo describió el artista brasileño Hélio Oiticica, un ente inaccesible.
“Creo que un artista tiene la responsabilidad de crear un universo que contenga la complejidad y la inmensidad de la capacidad humana”, ha dicho Orozco, y esto lo transmite y proyecta en toda su obra, en la que replantea una y otra vez el papel de la cotidianidad y sus contenidos, sus objetos y la carga vital y emocional que de ellos emana.
Considerado uno de los diez creadores más influyentes del mundo, Gabriel Orozco nació en Xalapa, en 1962. Hijo del célebre muralista Mario Orozco Rivera, se forma en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM y en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, España.
En su obra, Gabriel Orozco busca comprometer las nociones convencionales de la realidad, poniendo a girar vertiginosamente la imaginación del espectador. “Lo importante no es lo que la gente ve en el museo”, dice Orozco, “sino lo que la gente ve después de mirar los objetos en un museo, es decir, cómo confronta después la realidad”. Para él, el arte debe regenerar la percepción de la realidad, enriquecerla y transformarla.
Desde el 9 de noviembre y hasta el 13 de enero próximo, el museo Guggenheim de Nueva York mostrará una colección de 2,400 objetos cotidianos recolectados y transformados en arte por el creador Xalapeño.
Como Nueva York, París, Berlín, Milán o Londres, han sido ciudades cuyas más prestigiadas galerías (el MoMA de Nueva York, el Kuntsmuseum en Basel, el Tate Modern en Londres y el Centre Pompidou en París) le han recibido. En todas ellas, Orozco reinventa el arte, ya no de la plástica sino de la percepción misma, mediante la redefinición y la búsqueda constante de la perpetua renovación de dichas percepciones. Más que transformar o replantear los objetos, Orozco irrumpe en ellos, en su esencia misma para darles esa resignificación que conlleva la construcción de un mundo sobre otro, alterno pero cotidiano.  
Hoy, Orozco mismo es pieza de cotidianidad, al lanzar una casa tequilera una botella de edición limitada a 400 unidades conmemorando al artista. La botella de tequila, que tiene grabada la emblemática obra de Orozco Black Kites convirtiendo el envase en una pieza de colección, fue elaborada con cristal y grabada manualmente con el famoso diseño del cráneo humano con textura de un tablero de ajedrez que muestra dos conflictos de la vida: la racionalidad y la incertidumbre. Dicha botella fue galardonada con el premio Gran Prix Strategies du Luxe, siendo así la primera pieza mexicana en conseguir este reconocimiento.
La obra de Gabriel Orozco requiere ser constantemente reinterpretada por sus espectadores. Es, como él mismo lo describió de su “caja de zapatos vacía” presentada en la Bienal de Venecia en 1993, (probablemente su obra más incomprendida, lo que puede ser mucho decir), ”una pregunta en sí, un recipiente vacío para ser llenado” cada vez por el propio espectador, huyendo así, una vez más, incluso de la percepción sedentaria.



jueves, 8 de noviembre de 2012

El chico de la viola verde


Entrevista y Fotos: Emilio Aburto Casillas.
Tendría nueve o diez años de edad cuando Yuri Inti Bullón Bobadilla se interesó por la música. “Asistí al concierto de una orquesta de cámara y quedé muy impresionado con su sonido”, nos cuenta con una peculiar sencillez que le es particularmente distintiva.
Ese mismo sonido que tanto le impresionó fue lo que le hizo elegir un instrumento de cuerda para ejecutarlo: “Elegí primero el violín y después, como un complemento, la viola, y resultó que me gustó más, me identifico más con ella, tanto que hoy estoy catalogado como violista”.
De hecho, a pesar de su juventud (apenas cumplió los 30 años) Yuri es Principal de  Violas de la Orquesta Sinfónica de Xalapa.  
Su paso de la música amateur al ámbito profesional se da poco a poco, de manera natural. Sin embargo, él considera que lo que marcó un cambio concreto en esta transición fue su ingreso a la Camerata Juvenil de la Secretaría de Educación, lo que hoy conocemos como la Orquesta Sinfónica Juvenil de la SEV.
Yuri reconoce la importancia que sus maestros han tenido en su formación musical: Erasmo Capilla, Roberto Lira, Rodrigo García Gama y Timothy McKeown, son los que con más énfasis considera que le han influenciado. “Y en el barroco, el maestro (francés) Mark Burbail, también lo considero mi maestro”. También menciona a quienes más le han inspirado: “Erasmo Capilla, sin duda. Erasmo Capilla y Teo Arias”.  
“Con Teo voy a tocar próximamente un dúo”, nos cuenta. Teo Arias es Primer Violín en la Orquesta de Bamberger, en Alemania. “Tocar con alguien a quien admiras es una sensación muy gratificante”, opina Yuri.
Yuri Inti ha tenido varias experiencias internacionales, una de las más importantes para él se dio recientemente en Perú, país que siente como su segunda patria, pues su padre es peruano.
“El hecho de que me hayan invitado a tocar en Perú ya es bastante significativo para mi, es hacer el debut en mi otro país, mi otra patria. Y además participar con un proyecto magnífico, una orquesta juvenil creada por el gran tenor de fama mundial Juan Diego Florez me dio mucha alegría y me sentí muy honrado de que les haya gustado mi viola verde. Además, el placer de haber tocado bajo la batuta de un director tan bueno, como es Case Scaglione, fue muy buena experiencia.”
Juan Diego Florez es un tenor peruano de reconocida fama mundial, cuyo padre solía acompañar con la guitarra a la célebre Chabuca Granda. El proyecto orquestal de Florez al que Yuri se refiere, consiste en una red de orquestas populares distribuidas en todo el país, con la participación de niños y jóvenes de escasos recursos, a réplica del modelo creado en 1975 por el compositor venezolano José Antonio Abreu. Por su parte, Case Scaglione, oriundo de Houston, Texas, es director asistente de la filarmónica de Nueva York, una joven promesa de la música norteamericana considerado uno de los más multifacéticos conductores de orquesta de su generación.
Yuri fue, además, uno de los dos únicos mexicanos seleccionados para formar parte de la primera orquesta de la página de internet youtube.
Yuri nos dice que fue algo bastante inesperado, pues en un principio ni siquiera en youtube sabían claramente lo que iban a hacer, es decir, la figura de la orquesta de youtube no se había definido si iba a ser virtual o en vivo. Cuando resulta la realización de un gran concierto el en Carnegie Hall de Nueva York, con una selección mundial de músicos, él consideró muy honroso ser seleccionado.
El casting para esta orquesta se realizó por video en dos estapas: la primera fué la selección al concurso, en la que el jurado estaba conformado por miembros de orquestas muy prestigiadas en el mundo, como las de Berlín y Viena; la segunda, fue la selección de los usuarios de youtube, quienes votaron los videos, lo que hizo muy peculiar a esta orquesta, la primera creada por internet.

Desafortunadamente, la embajada de los Estados Unidos en México le negó a Yuri Inti la visa de trabajo y, a pesar de haber sido seleccionado y de las gestiones de las empresas youtube y Google, no le permitieron asistir como músico en ese primer concierto y sólo pudo asistir como espectador.
“La experiencia fue grandiosa”, narra él mismo, “todas las grandes televisoras del mundo estuvieron presentes. Artistas de cine y televisión en la primera fila, todo plagado de cámaras de video amateur; era la primera vez que dejaban usar en el Carnegie Hall esas cámaras, a instancias de youtube”.
Conocedores de su situación, en youtube le permiten a Yuri concursar para la conformación de la segunda orquesta, a pesar de que los ganadores previos ya no pueden volver a participar. Inti demuestra su valía al resultar seleccionado una vez más y en esta ocasión tocó con la orquesta en la Ópera de Sidney, Australia, lo que le convierte, por su caso en particular, en el único músico en el mundo seleccionado en dos ocasiones consecutivas para dicha agrupación. En esa segunda ocasión fue el único mexicano seleccionado.
Para Yuri Inti fue una experiencia espectacular.
Yuri cuenta, además, con otra particularidad: su viola verde, que es tal vez un instrumento único en el mundo.
Existen instrumentos de colores hechos de fábrica, en serie, sin embargo la viola verde de Yuri es quizá el primero en su tipo, fabricada por un luthier. A diferencia de otros instrumentos, lo que tiñe su viola no es pintura, sino barniz de color.
El instrumento también es especial porque cuando lo vio Paquito de Rivera le encantó y de hecho intentó comprarlo. Le pareció que Yuri era algo excéntrico y, a la siguiente vez que vino a México, le pidió quedar con él porque quería algunos comentarios suyos pues, además de ser un Jazz-Star de primer nivel, Paquito de Rivera escribe cuentos y decidió escribir uno “cuyo personaje central es la viola verde acompañada por mi, no al revés, es la viola verde y yo”, puntualiza Yuri. Sin embargo, ese cuento no ha llegado a México, solamente se editó en los Estados Unidos.
Camilo Abrines, luthier uruguayo, es el fabricante de la viola verde. “Yo buscaba a alguien que fuera un buen luthier y que se atreviera a hacer algo así y él fue quien respondió a mi llamado”, nos narra, pues la idea del color de la viola es propuesta del propio Yuri, “y de entre otros constructores que yo conozco que tienen buen nivel, él fue quien aceptó.  Además es muy bueno, él es bueno y la viola es buena” reconoce. Y aunque nunca ha tenido ninguna oposición por parte de los directores por el uso de su viola, él mismo dice que en la Orquesta Sinfónica de Xalapa no la usa mucho, “porque literalmente es un lunar, entonces, la ocupo para cosas especiales, como solista o en orquestas de cámara”.
Hoy, Yuri está propuesto como director artístico de un nuevo proyecto musical del gobierno estatal, la Orquesta Filarmónica Juvenil del Estado de Veracruz,
Además, es maestro en la facultad de música de la Universidad Veracruzana desde 2009, a donde le invitan después de la primera orquesta de youtube. Ahí prepara a ejecutantes de violín y viola.
Aunque confiesa que en un principio no sentía interés especial por la docencia, “ya en la marcha me gustó mucho, porque sientes que estás transmitiendo lo poco que has aprendido a otra persona y es ayudarla, pero además motivarla a que siga cierta tradición musical y también es contribuir a que la cultura musical de mi estado y mi país sea mejor”.
Al enseñar, considera, hereda aquello que sus propios maestros le enseñaron y, por otro lado, procura evitar los vicios de los que él mismo fue víctima.
“Al menos tres personas de las que fueron mis maestros ya fallecieron y eso me hace también sentirme comprometido para transmitir lo que ellos me enseñaron”.

Al preguntarle sobre sus objetivos, Yuri Inti es muy simple y directo: “seguir siendo feliz”. 

domingo, 4 de noviembre de 2012

Fruta Negra, música en colores



Con un salto al vacío y sin paracaídas, como lo dice la letra de su canción “Como la vida misma”, así inicia la historia de Fruta Negra, un concepto musical novedoso conformado a partir de un par de locos y soñadores que un día decidieron que podrían “percibir el olor de la flor del naranjo antes de tocar el suelo”.
Jazzeros, blueseros, troveros, o más bien “una fusión, un poquito de todo” como nos dice Angélica Almanza, voz, alma y compositora de las letras de sus canciones. “Nos vamos un poco más por la trova cuando cantamos otras canciones, pero en las canciones nuestras siempre hay un toque de fusión en el arreglo que le hace René”, dice Angélica.
Para René Hernández, músico, arreglista y melodía del dueto, “la esencia de Fruta Negra es la convergencia de varios estilos que a mi me ha tocado como músico interpretar y traducirlos al concepto de la música de Angélica”.
Y es que la música de Fruta Negra no puede compararse con la trova mexicana actual o ni siquiera con la trova latinoamericana o la cubana, pues tiene segmentos blueseros, pero sin embargo la forma musical como tal no se remite a lo que ya es conocido, como nos lo expresa el propio René: “si hay una forma muy concisa, pero el hecho de que Angélica haya decidido crear a partir de una necesidad interna que no podía ya quedar dentro sino que tiene que desbordarse en forma de canción, yo lo tengo que interpretar de la manera más apegada a su esencia, a respetar cuál era el sentir de ella al hacer una canción y transportarla o redefinirla con lo que yo en poca o mucha medida pueda aportar desde mi experiencia como músico. Pero realmente pues es música original, yo creo que esa sería la etiqueta que más podría pegársele al concepto de Fruta Negra, o de la música que hace Fruta Negra”.
Si bien si se consideran fuertemente influenciados por los íconos de la trova clásica y la trova cubana, René se confiesa mayormente identificado con la música española, “con lo que ha hecho Miguel Ríos, Anna Belén y Víctor Manuel y sobre todo Joan Manuel Serrat; para mi ha sido una veta de disfrute, más que todo, de la música”, y considera que “por ahí yo creo que está la esencia de cuál es el concepto de Fruta Negra”.
Iniciaron bajo el nombre de Radio Berenjena, fruta de piel negra por la que derivó finalmente su denominación actual, “como la berenjena es negra y luego nos reclamaban que qué onda con ese nombre”, recuerda René Hernández y complementa Angélica : “ya ahí no solamente te quedas con la berenjena, ya puedes usar ahí la uva, la uva negra, que de repente me gusta más; la uva y luego algunos dicen que el aguacate y cosas así, pero nosotros mejor nos quedamos con la berenjena y la uva”, nos bromean.
Angélica Almanza y René Hernández son, además, pareja sentimental, elemento que en cada una de sus presentaciones, lejos de representar un obstáculo que aprender a salvar, se revela como un elemento más de cohesión en su música. El propio René nos dice que este hecho “no fue ni bueno ni malo sino todo lo contrario” para el concepto de Fruta Negra, mientras Angélica reflexiona: “yo creo que se pierden cosas, pero se ganan otras más; como ser humano se crece mucho, se aprende mucho y aprendes a querer a la otra persona también de otras maneras. Como digo, cambian las cosas, tantos años, tanto batallar, ponerse de acuerdo tanto en la pareja como en la música, pero a pesar de que a veces es tan difícil me gusta lo que estoy viviendo, me gusta mucho porque es un constante aprender, es un constante cambiar y cada vez vas dejando cosas que no te gustan y vas tomando cosas que te gustan para alimentarte como individuo, no tanto ya como pareja; entonces se aprende mucho, a mi me gusta”.
Sin duda, el trabajo de Fruta Negra en la difusión de su música ha sido, como lo describe René, el del picapedrero, “pero además un picapedrero con pico así chiquito de arqueólogo”, sin embargo, la retroalimentación con su público consideran que ha sido beneficiosa, pues “una música que no es común, una música que no se atiene a estándares de hechura comerciales, es difícil que tenga un público extenso”, pero “en las pocas personas que tienen la paciencia de sentarse y abrir tanto los oídos como el corazón a lo que se está expresando, hay una total aceptación al concepto”.
Angélica Almanza y René Hernández
Para saber quién es realmente Angélica Almanza, nos dice René Hernández, “te tienes que meter a sus letras”, pues en ellas “se describen situaciones, cosas que le han pasado a otras personas, cosas que le han pasado a ella, cosas que pasan en la vida de una ciudad, pero narradas desde esa perspectiva de una mujer con una intensidad, en emociones sobre todo; es música muy emotiva, son letras muy emotivas y es una mujer que no ha sido conforme con lo que hace, muy crítica de si misma”. René está convencido de que en algún momento va allegar la fecha en que la gente reconozca el trabajo de Fruta Negra y diga “ah mira, esto, además de que suena bien, tiene un contenido muy específico”.
Originarios de Ciudad Juárez, Chihuahua, ha sido en la ciudad de Xalapa donde sienten que su concepto musical ha madurado enormemente. Nos dice René que “Xalapa es un lugar muy difícil, pero también es un crisol donde uno puede transformar muchas cosas. Hay mucha gente con enorme talento, muchos de ellos con ganas de compartir sus conocimientos, yo me he enriquecido mucho de conocimientos aquí, yo creo que, en cuestión académica, yo le he sacado mucho provecho; Angélica tal vez le ha sacado más provecho en el plano del crecimiento interior y del desarrollo creativo”. Y a pesar de que, como ellos mismos lo describen, Xalapa es una ciudad burócrata y de servicios y no es un lugar turístico donde haya muchos lugares dónde presentar su música en comparación con otras ciudades, para ellos ha sido “un lugar de crecimiento”. “Mis mejores canciones nacieron en Xalapa”, afirma con absoluta convicción Angélica Almanza.
La música de Fruta Negra está, (“gracias a Angélica que le ha metido mucho a la difusión en internet y a las redes sociales”, explica René), fácilmente localizable en Myspace y en Soundcloud, donde se pueden escuchar todos sus temas, y a través de Facebook, asi, como Fruta Negra.